Nadie Nace odiando a los demás
En un lejano país, existió hace muchos años una oveja negra que fue fusilada. Un siglo después el rebaño arrepentido le levanto una estatua que le quedo muy bien en el parque.
Así en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran pasadas rápidamente por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura. Esta fábula fue escrita por Agusto Monterroso, en 1969 y publicada en su libro "Ovejas negras y demás fábulas", en la cual el escritor hace una crítica al mundo contemporáneo desde una perspectiva socio política y ético moral.
En el cuento se identifica las ovejas negras (minorías), ovejas comunes (Los que toman un rol conductor en la sociedad), así mismo se observa odio (Fusilamiento de la oveja negra) e hipocresía (Falso arrepentimiento, porque luego, se sigue con la práctica de fusilamiento).
La política se ha llenado de hipocresía, en donde el discurso no es consecuente con el accionar.